Trucos y Consejos
5/8/2024
Dolor de cabeza, fatiga o náuseas son algunos de los episodios más habituales cuando sufrimos mareos en el coche. Esto es todo lo que debes saber para identificar los síntomas y paliarlos.
Para muchos, los viajes largos por carretera son sinónimo de mareos en el coche. Este trastorno, que recibe el nombre de cinetosis, hace que los pasajeros experimenten síntomas como malestar de estómago, náuseas, vértigos o, incluso, vómitos.
La explicación no siempre es del todo concreta. El mareo del viajero se genera con el movimiento de aceleración y desaceleración, pero también es resultado de muchas condiciones, como el tipo de carretera, la inercia, la temperatura ambiental y la predisposición de cada persona a vivir este tipo de episodios.
Y aunque a priori no suponen riesgos importantes para la salud, sí que pueden fastidiar momentos en los que nos proponemos disfrutar al máximo, como son las vacaciones. Para que compruebes que no eres la única persona que se marea en el coche, te contamos todo sobre la cinetosis y los remedios que puedes emplear para evitarlos.
Si alguna vez te has sentido desorientado, has notado que tu estómago está revuelto o que todo se mueve alrededor cuando viajas en coche, lo más probable es que seas propenso a sufrir cinetosis.
Es, en pocas palabras, un tipo de mareo que se provoca a raíz del movimiento y se produce por una disonancia entre las señales que llegan al cerebro. Es decir, cuando no concuerda la información que se recibe desde los ojos con la que ofrece el oído interno (el responsable del equilibrio). Si la vista percibe un entorno estático y el oído interno detecta el movimiento del coche, se produce una confusión sensorial, que da lugar a los mareos en el coche.
También existen otros factores que pueden aumentar la susceptibilidad a la cinetosis. Por ejemplo, si nos sentamos en los asientos traseros tendremos más probabilidades de sufrir episodios de cinetosis, precisamente porque son un poco menos estables y ofrecen una visibilidad limitada del horizonte.
También es habitual que nos mareemos si nos ponemos a leer durante el viaje, incluso cuando lo hacemos con dispositivos electrónicos, como móviles y tablets. Además, cuando no contamos con una ventilación adecuada o nos rodean olores fuertes, como el de gasolina o de ciertos alimentos, la sensación también se puede incrementar.
En cualquier caso, lo que hay que tener claro es que el desarrollo de la cinetosis dependerá, en gran medida, de la persona. Las hay muy propensas (tanto, que incluso se marean conduciendo), y las hay que apenas lo notan.
Además, ciertas circunstancias personales también pueden acentuar este malestar. Es la razón por la que el mareo en el coche es habitual entre embarazadas y entre personas con la tensión baja, entre otros.
La cinetosis es el nombre que recibe el mareo por movimiento. Se suele producir dentro del coche, pero también es común en otros medios de transporte, como el tren, el barco o el avión. En todos los casos, el origen es el mismo, que viene a ser una confusión entre las señales que envía la vista y las que envía el oído interno al cerebro.
Esto da lugar a una serie de síntomas, que cada persona los experimenta de una manera diferente. Los más comunes son:
No existe un método único para evitar los mareos, precisamente porque cada persona sufre esta dolencia a su manera. Pero sí que podemos emplear algunos trucos o remedios para paliarlos:
Viajar en coche eléctrico nos proporciona muchas ventajas a la hora de prevenir los mareos, sobre todo porque ofrece una sensación de conducción mucho más uniforme, silenciosa y estable. No obstante, la prevención es la clave para evitar estos episodios tan desagradables, por lo que antes de salir debemos considerar varios factores.
Alimentación responsable para evitar mareos
Descarta las comidas copiosas y cámbialas por menús frescos, ligeros y que favorezcan la hidratación. Tampoco viajes con el estómago vacío porque puede ser incluso peor. Asimismo, es recomendable evitar dulces como los chocolates y la bollería, que harán que nos sintamos incluso más revueltos. Y si podemos eliminar la leche en el café, aunque sea solo por un día, seguramente nos encontraremos bastante mejor durante el trayecto.
Viajar en el asiento delantero
Para muchos, es la solución definitiva para los mareos porque la inercia del movimiento es bastante menor. Eso sí, si viajamos con niños, que son los que más suelen marearse en el coche, lo mejor es asegurarnos de que lleven una silla adecuada para su tamaño, que también les hará moverse menos dentro del vehículo.
Entretenimiento sí, pero sin lectura
Leer es todo un placer, pero si lo hacemos dentro del coche nos puede fastidiar el viaje. Y no hablamos solo de libros o revistas, sino también de la consulta de información a través de la tablet o el móvil. En su lugar, opta por los podcasts y audiolibros. Y si te surge alguna duda sobre la ruta, deja que te lo cuente el asistente de Google, disponible en el sistema multimedia OpenR Link de Renault.
Conócete y adapta el viaje según tus necesidades
Hay situaciones personales que favorecen los mareos en el coche, como tener antecedentes familiares, ser propenso a las migrañas o tener trastornos en el oído interno y vértigos. Tampoco ayudan fases como los períodos menstruales o el propio embarazo, en el que los síntomas del mareo son muy habituales. Sea como sea, es fundamental comunicarse con el resto de pasajeros, solicitar paradas cuando lo necesitemos, llevar con nosotros la medicación adecuada o, por ejemplo, tener siempre a mano remedios como caramelos de menta o jengibre, que son muy prácticos.
El mareo en sí es un mecanismo de confusión que se genera en nuestro cerebro. Por lo que engañar a nuestro propio sistema sensorial es la mejor forma de disfrutar un largo viaje en coche.
Los peques de entre 2 y 12 años son los que más se marean, así que es muy recomendable probar con entretenimiento, como música y juegos para viajar en coche, para hacer más llevaderos los trayectos.
También es mejor replantear los viajes para que los trayectos no se hagan eternos. Es mucho más satisfactorio un recorrido de pocos kilómetros al día -con muchos lugares por descubrir-, que tramos interminables que generan fatiga tanto en el conductor como en los pasajeros.
Hay que pensar que siempre hay tiempo para todo. Por eso, intentemos no forzar la maquinaria si nuestros niños son pequeños y no se han acostumbrado a viajar en coche. Es preferible buscar planes que gusten a todos, como escapadas a la naturaleza o la visita de algún monumento interesante. Al fin y al cabo, lo que buscamos es disfrutar el trayecto y compartir momentos, y el bienestar de todos los pasajeros es lo único importante.