slow travel, es hora de reinventar el viaje en familia

En este artículo encontrarás:

• destinos silenciosos en un vehículo silencioso
  
• sleep tourism, una nueva tendencia
• experiencias en la naturaleza: el slow tourism más entretenido
• apreciando la tradición
• yoga para niños (y adultos)
• trucos para convertir tu escapada en un slow trip

¿Se acerca la  hora de planificar tu próximo viaje y tienes sentimientos encontrados? ¿Escuchas tu voz interior y recuerdas que en las últimas vacaciones no descansaste? ¿Te prometiste no llenar el planning de cada día con miles de actividades? Si has contestado afirmativamente a algunas de estas preguntas, es que necesitas apuntarte al slow travel.

El slow travel no es una nueva tendencia, es otra forma de viajar donde el trayecto importa, donde lo esencial es enfocarnos en nuestro bienestar, reconectar con la naturaleza, o simplemente fomentar la observación en nuestro lugar de destino. ¿Por qué no pararnos a tomar un café en esta terraza y ver pasar la gente?

Si has llegado hasta aquí, es que esto te interesa. Te proponemos una serie de destinos para que tus próximas vacaciones se alejen del estrés y den la bienvenida al placer de viajar despacio.

El turismo rural es uno de los que más ha crecido en los últimos tiempos. Y lo mejor es que, por mucho que se popularicen estos destinos, en España tenemos el privilegio de contar con multitud de rincones en los que estar a solas y en silencio.

Pero si nos preocupa que los peques se aburran con este concepto, te recomendamos buscar lugares tranquilos que ofrezcan también aprendizaje y entretenimiento. Por ejemplo, desde algunos de los grandes humedales de nuestra geografía, como el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel (Castilla La Mancha), la Reserva Natural de la Laguna de Gallocanta (Aragón) o la Reserva Natural de la Laguna de Fuente de Piedra (Andalucía), que son reductos de paz y zonas de paso para las grandes migraciones de aves. 

Además, al hacerlo con un vehículo 100% eléctrico como Renault Scenic E-Tech 100% eléctrico, podemos realizar un viaje de lo más silencioso, respetuoso con el entorno y que nos permite disfrutar con los sonidos de la naturaleza sin ruido intruso.

¿Sabías que muchas personas planifican sus vacaciones con la intención de dormir? Se llama sleep tourism (o turismo de sueño) y es una de las tendencias vacacionales de las que más se habla. Normalmente es el hotel el epicentro de la experiencia, que además nos ofrece las condiciones perfectas para mejorar la calidad de nuestro descanso: ubicación, silencio, diferentes opciones de iluminación, carta de almohadas, camas de calidad…

Pero tampoco necesitamos una propuesta de lujo para propiciar nuestro sueño, sino que podemos escoger un buen destino y convertirlo en el mejor lugar de descanso para toda la familia. Por ejemplo, puede servir un apartamento frente al mar donde escuchemos las olas antes de dormir, una casa de montaña donde echarnos la siesta mientras los peques juegan o, sin ir más lejos, el pueblo de nuestra infancia en el que siempre conseguimos recargar las pilas. 

Para este tipo de viajes, que tienen como propósito cuidarnos huyendo de los destinos ruidosos, nada como viajar en un coche a la altura. Con Renault Espace E-Tech full hybrid se recuperó el concepto de “lujo del espacio”. No es exagerado si sabemos que tiene más de 700 litros de espacio de carga y asientos modulables de 5 a 7 plazas. Sin duda es un coche superconfortable para disfrutar del camino y descubrir rincones pacíficos y lejanos (cuenta con autonomía híbrida que alcanza hasta 1100 km sin repostar).

La mayoría de expertos recomiendan reconectar con la naturaleza cada vez que el estrés nos invade. Y no es necesario esperar a que lleguen las vacaciones, sino que podemos hacerlo en pequeñas dosis, como escapadas de un día de la ciudad al campo para hacer senderismo, practicar deportes o, simplemente, contemplar en familia una buena puesta de sol. 

Otro plan ideal es una acampada en familia, preferiblemente en un lugar sin cobertura. La razón es sencilla, y es que si no tenemos conexión a internet, no tenemos acceso fácil al entretenimiento rápido de las redes sociales, las series en streaming o los podcasts. Además, como el Renault Scenic E-Tech 100% eléctrico nos ofrece hasta 625 kilómetros de autonomía, podemos alejarnos hasta destinos remotos con total tranquilidad.

Por otro lado, aunque la desconexión de dispositivos pueda parecer una medida drástica, es también una buena manera de hacer que los niños busquen otras formas de pasar el tiempo, como un buen libro, actividades para explorar la naturaleza o colaborando en las tareas básicas de cualquier campamento, como montar la tienda, cocinar, recoger, etc.

La artesanía, las tradiciones o la gastronomía de toda la vida nos demuestran bien por qué lo que se hace con tiempo tiene siempre más valor. Por eso, en un viaje al estilo slow travel no puede faltar la conexión con estos valores, que podemos experimentar en muchos pueblos. 

De hecho, con el auge de este tipo de turismo cada vez es más fácil acceder a actividades culturales en familia para desarrollar nuestro talento con las manos. Por ejemplo, en la Alpujarra granadina podemos visitar talleres en los que se imparten clases de cerámica, cestería o telares; mientras que en la Alcarria, en Guadalajara, se pueden hacer tours temáticos para recoger su miel con Denominación de Origen y degustarla en deliciosos platos locales.

Y, por supuesto, tampoco podemos olvidarnos de revisar las fiestas populares que tienen lugar en cada destino, porque podemos sorprendernos con tradiciones de lo más desconocidas. 

Seguro que a estas alturas conoces a más de una persona que se ha ido de retiro de yoga para desconectar. Pero si te preocupa no poder sumarte a la experiencia al tener niños en casa, es hora de enterrar viejos mitos sobre los viajes en familia. Actualmente existen diversas opciones de ecoturismo que nos ofrecen retiros para hacer yoga y relajarnos, que además están orientados a todas las edades. 

Eso sí, antes de contratar una experiencia de este tipo, es recomendable cerciorarnos de que los peques van a disfrutarlo. Afortunadamente, cada vez hay más estudios que ofrecen clases de yoga para niños en los que podrán probar esta disciplina. ¡Y los beneficios son muchos! Entre ellos, mejorará su fuerza, su flexibilidad, les ayuda a mantenerse más concentrados y les proporciona más equilibrio, lo que es perfecto si practican cualquier otro deporte de manera asidua.

El slow travel no es más que una filosofía de viaje. No es un destino, no es un plan y no es un hotel, sino que es una forma de entender las vacaciones en familia de una manera más sencilla. Eso no significa que nuestras escapadas tengan que ser un ‘todo o nada’, sino que podemos alternar planes para que todos los integrantes de la familia disfruten a su manera.

Además, también puedes poner en práctica varios trucos para hacer que un viaje convencional se convierta en todo un slow trip: 

• Limita el uso de pantallas e intenta vivir el aquí y el ahora. Y es que no hace falta pasar todo el viaje pensando en qué fotos o vídeos vas a querer compartir en Instagram. De hecho, se pueden generar bonitos recuerdos sin necesidad de sacar el teléfono o la cámara continuamente. 
• No midas los tiempos y las distancias. Hay veces que nos frustramos cuando no se cumple el plan del viaje a rajatabla, pero también está bien dejar margen para la improvisación. ¿Te gusta el pueblo en el que estás y no quieres conducir más? Quédate, disfruta y permítete alcanzar la siguiente parada a la mañana siguiente.
• Que el viaje sea parte del plan. Si un paisaje te gusta, ¿por qué no tomar una Nacional que te deje en la retina momentos diferentes al vértigo de una autopista? Salpica tu viaje de pequeños placeres, este y otros como charlar con los amigos o escuchar música. El ajetreo del día a día no nos permite ser conscientes de nuestro momento, y conducir puede ser perfectamente un acto de mindfulness. Para que la experiencia sea plena, disfrútala de un coche tan confortable como el nuevo Renault Espace, donde todo está pensado para vivir con comodidad los grandes viajes.
• Deja tiempo para no hacer nada. Es habitual copar el plan de viaje con destinos, excursiones, museos, monumentos… Y esto casi siempre se traduce en unas vacaciones tan agotadoras como las propias semanas de trabajo. Procura mantener el equilibrio entre ocio y relax o, si no puedes, al menos reserva un par de días en casa al final del viaje para volver poco a poco a la rutina. 
• Invita a los niños a tomar decisiones. Sí, es probable que termines en algún parque de atracciones, pero con la motivación suficiente puede que ellos mismos se animen a buscar lugares que quieran conocer, como cuevas prehistóricas, reservas de animales, playas para disfrutar en familia o ruinas de civilizaciones antiguas.

sobre el autor

Esther Morales

periodista especializado en motor