Actualidad
11/4/2022
En general, no nos suele gustar que mediante regulaciones nos condicionen nuestro comportamiento o preferencias de consumo, pero antes de entrar en las ventajas de la movilidad eléctrica, creo que es importante entender por qué es necesario favorecerla, especialmente en grandes ciudades.
Cuando hablamos de emisiones conviene diferenciar fundamentalmente dos tipos de emisiones:
Si bien los Gases de Efecto Invernadero (dióxido de carbono, metano, ozono, …) tienen un efecto claro en el cambio climático, las partículas en suspensión tienen un efecto grave en la calidad del aire y en la salud de las personas.
La Organización Mundial de la Salud estima que la polución del aire en ciudades y áreas rurales produce alrededor de 4,2 millones de muertes prematuras anuales. Esta es la razón fundamental por la que las grandes ciudades necesitan reducir estas partículas en suspensión, favoreciendo entre otras muchas soluciones, fórmulas de transporte que reduzcan estas partículas.
Dicho esto, es importante señalar que sería extremadamente simplista e injusto vincular la calidad del aire en las grandes ciudades exclusivamente al transporte, sea público o privado. Hay otras muchas razones que tienen un impacto importante en esta contaminación: determinadas formas de calefacción de edificios, actividad industrial, gestión de residuos, grandes instalaciones de combustión (Centrales térmicas, por ejemplo), etc.
Pero el hecho de que haya otras razones detrás de la contaminación del aire no significa que el transporte no sea un factor relevante que tiene aún mucho margen de mejora y que es imprescindible abordar.
Cuando hablamos de que la movilidad eléctrica genera “0 emisiones” directas, es importante acentuar que no solo hablamos de emisiones de GEI sino también de partículas en suspensión, y por ello la movilidad eléctrica contribuye de manera importante a la mejora del aire en nuestras ciudades y tiene mucho sentido implementar políticas activas que la favorezcan.
No todas las medidas favorecen exclusivamente a grandes ciudades como Madrid y Barcelona. Cada vez son más los municipios que incorporan medidas para favorecer una movilidad eficiente con diferentes prácticas.
En este sentido, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética establece que los municipios españoles de más de 50.000 habitantes (cifra que pasa a ser de 20.000 si se superan ciertos parámetros de calidad del aire), deberán adoptar antes de 2.023 planes de movilidad, incluyendo, entre otras, el establecimiento de Zonas de Bajas Emisiones.
Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) no siempre tendrán el mismo alcance en todos los municipios y lo lógico es, siguiendo la dinámica de las ZBE que ya están en vigor, que las restricciones de acceso empiecen por los vehículos más contaminantes primero, para irse extendiendo de manera progresiva a otras tecnologías.
En relación con estas ZBE, solo los compradores de Vehículos Eléctricos con Batería (BEV) o de los de Pila de Combustible de Hidrógeno (FCEV), podrán tener garantía de circulación ante cualquier restricción por motivos medioambientales Esto es así porque son las únicas tecnologías que pueden garantizar que son nulas en emisiones directas en cualquier circunstancia.
Cada ciudad utiliza distintas medidas para favorecer la movilidad eléctrica. A continuación, detallamos las principales ventajas de la movilidad eléctrica que podemos encontrar en nuestras ciudades:
Los vehículos eléctricos no están sujetos a restricciones de circulación.
En determinadas ciudades, ciertas tecnologías de vehículos no tienen la posibilidad de circular por ciertas zonas (Ejemplo Madrid Central, Centro histórico de Málaga, …)
En algunos casos, como en las Zona de Bajas Emisiones de Madrid Distrito Centro, a los vehículos con etiqueta C (Diésel y Gasolina), se les permite el acceso exclusivamente para estacionarse en un parking, mientras que solo los vehículos ECO o “0 emisiones” pueden circular libremente por la zona sin necesidad de tener que ir a un parking, además de ser los únicos a los que se permite el estacionamiento en superficie (Zonas de Estacionamiento Regulado).
Solo los vehículos eléctricos, como otras tecnologías eficientes (los llamados E-TECH), pueden estacionarse en superficie
en las zonas de estacionamiento regulado, SER, ORA, etc. (Ejemplo Granada, Móstoles,
etc).
En determinados municipios el vehículo eléctrico puede aparcarse durante un tiempo superior a otras tipologías de vehículos (Ejemplo Valencia, Palma de Mallorca, …)
Lugares habilitados exclusivamente para el estacionamiento de vehículos de una determinada tecnología o “etiqueta DGT” (Ejemplo Murcia, Málaga, …)
Una de las fórmulas elegidas por algunos municipios es la apuesta por una infraestructura de carga pública a un precio normalmente por debajo de las tarifas privadas o en otros casos incluso gratis
(Ejemplo Mataró, Barcelona, …)
Esta gratuidad en la recarga también es habitual encontrarla en muchos supermercados y centros comerciales.
A pesar de que este tipo de carriles suelen ser de uso exclusivo para vehículos de alta ocupación, en muchos de ellos no aplica el requisito de alta ocupación si el vehículo es uno electrificado (en ocasiones también aplican a los Híbridos enchufables e incluso a cualquier vehículo ECO en función de las circunstancias y dependiendo de cada carril BUS VAO).
(Ejemplo Madrid, Sevilla, …)
Un gran número de municipios de España ofrecen descuentos importantes en el impuesto, durante un número de años concreto o de forma indefinida, para los vehículos electrificados (Ejemplo Alicante, Valladolid, …)
Más allá de las ventajas que aportan los propios municipios, cabe destacar adicionalmente, para el caso de Cataluña:
Bajo determinadas circunstancias de uso,
existen descuentos de hasta un 75% para vehículos eléctricos en determinados
tramos de peaje, descuento que se encuentra aprobado hasta el 31 de diciembre 2.024.
Los vehículos eléctricos, al no tener
emisiones directas, no se encuentran sometidos al pago de este impuesto que
aplica la Generalitat de Cataluña y que es variable en función de las emisiones
de CO2 de cada vehículo.
Son por tanto muchas las ventajas asociadas a la movilidad eléctrica que están impulsando organismos locales y autonómicos, siempre con el objetivo de acelerar la transición hacia una movilidad más electrificada.
Es probable que no todas estas ventajas perduren en el tiempo, pero al menos durante ese tiempo que no preveo corto, los usuarios de coche eléctrico gozarán de una serie de ventajas adicionales a las otras muchas ventajas que por si ya tiene la movilidad eléctrica: ausencia de emisiones directas, silencio, ausencia de vibraciones, ahorros en combustible, mantenimientos, etc.