Trucos y Consejos
16/2/2022
Habitualmente escuchamos frases como: ¡qué complicado es tener un coche eléctrico en casa! ¿Es realmente complicado? NO. Tan solo hay que conocer un poco acerca de la historia y evolución reciente de la electromovilidad.
Cuando la movilidad eléctrica llegó para quedarse en nuestros días, hace cosa de poco más de una década, los fabricantes decidieron (y los países) adaptarse a un tipo de infraestructura de carga de vehículo eléctrico Actualmente, la tendencia es que tanto fabricantes como administraciones se alineen para normalizar los estándares de carga.
Para comenzar, distinguiremos tres conceptos que hay que tener claros para entender cómo se organizan las diversas formas de cargar un coche eléctrico. Hablaremos de: modos de carga, velocidades de carga y enchufes.
En primer lugar, debe distinguirse entre modos de carga. Los modos de carga hacen referencia al flujo de información que existe entre el vehículo y la estación de recarga. Esto es: cómo intercambian la información.
Para ello, debemos saber que actualmente se reconocen 4 tipos diferentes de carga:
Según la velocidad de carga, se distinguen los siguientes tipos: ultra-rápida, rápida, semirrápida, lenta y súper-lenta.
Atendiendo al tipo de conector o enchufe, aquí se abre otro mundo de posibilidades, pero ha de considerarse que “estamos de suerte”, en España y, en Europa, hemos acertado.
Si hacemos alusión al número de estaciones de recarga de acceso público en España, la evolución a lo largo de los últimos años, clasificando estas infraestructuras en función de su potencia: estaciones de recarga de potencia estándar para valores inferiores o iguales a 22 kW, carga normal, y estaciones de recarga de alta potencia para infraestructuras de más de 22 kW, carga rápida, encontramos un cambio de paradigma entre un tipo de carga y otro.
La velocidad de recarga ha ido cambiando, al igual que lo hacen los vehículos eléctricos. Así, actualmente nos encontramos con que casi un 25% de las estaciones de recarga públicas en España son de carga rápida. Hoy en día contamos con casi 12.000 puntos de recarga pública. Se ha multiplicado por 20 en apenas 8 años, y su evolución es imparable.
Por tanto, algunas marcas optaron desde el principio por las tipologías de carga más extendidas y que hoy día se han instaurado en la mayoría de países. Entre ellos España y la Unión Europea. ¿Cuáles son estas tipologías? Los modos de carga 2 y 3, a través de conectores Mennekes (incluso su lema es: “Plugs for the world”, enchufes para el mundo).
Renault, como pionera entre otras marcas, optó por la tipología Mennekes para la recarga, lo que facilita otablemente la recarga de sus vehículos prácticamente en cualquier lugar del mundo donde se halle un punto de recarga. Es el tipo de conector más universal.
Así que puedes estar tranquilo, ni la movilidad eléctrica es complicada de entender ni tienes que tener suerte para encontrar un “enchufe que te encaje”, todo es mucho más fácil de lo que parece.