¿Tienes alguna duda? Resuelve tus preguntas sobre Renault GLP y descubre todas sus ventajas.
Al tener una menor densidad para un mismo volumen de gasolina, el consumo es entre un 10 a un 20% superior. Esto, junto a un depósito de menor tamaño (por ejemplo, en Sandero 32l versus 50l en gasolina), se traduce en una autonomía de 200- 300 km con el GLP y hasta 1.200km con ambos carburantes.
El impuesto se calcula en función de las emisiones CO2 del motor GLP, por lo que en muchos casos el impuesto de matriculación aplicable sea menor que el de la versión gasolina equivalente.
Sí, los motores de GLP consumen más combustible que los motores de gasolina o diésel. Un coche de gasolina consume alrededor de 6 litros en 100 km, un coche diésel 4 litros, mientras que un motor de GLP consume 7 litros en la misma distancia.
Pero el precio del GLP es entre un 40% y un 56% más bajo que el de la gasolina y el diésel: aunque consume más, este combustible alternativo sigue siendo una solución económica para los automovilistas.
Con la gama Eco-G Renault, nuestros vehículos te permiten recorrer hasta 1.300 km*.
*según la versión y las opciones
Las propias averías del equipo de GLP, como inyectores o la bomba, que no impiden el funcionamiento normal empleado en el motor de gasolina.
Sí, esta es una más de las numerosas ventajas del coche GLP, debido a que su combustión limpia permite al aceite del motor conservar sus propiedades durante más tiempo y su mayor octanaje permite un funcionamiento más suave evitando vibraciones. Estos 2 factores permiten aumentar la vida del motor, tanto como un motor diésel.
NO. El depósito GLP está hecho de acero resistente, con espesor 6 veces superior a un depósito normal y está provisto de 5 accesorios para garantizar la seguridad: una electroválvula de corte, un limitador del 80% de capacidad de depósito, una válvula de sobrepresión, un dispositivo de seguridad por temperatura y un limitador de salida de alto flujo.
Para repostar GLP, primero debes acudir a una estación de servicio equipada. Recuerda que si no encuentras una estación en tu ruta, no hay problema: un vehículo de GLP sin GLP funcionará como cualquier coche de gasolina, ya que los vehículos de GLP son dual-fuel.
Una vez en la estación, reponer GLP es tan fácil como repostar gasolina o diésel. Siga los pasos que se indican a continuación:
1.- Abre el tapón de llenado, común a la del depósito de gasolina;
2. - Coloca la boquilla del surtidor de GLP en el acceso de llenado (1) y presiona ligeramente;
3. - Acciona la palanca para bloquear la boquilla;
4. - Acciona el botón en el surtidor para comenzar a llenar el combustible hasta que se detenga automáticamente;
5. - Desbloquea la boquilla y retírala del acceso de llenado;
6. - Vuelve a colocar el tapón en su lugar.
La vida útil de un motor que funciona con GLP es generalmente comparable a la de un motor de gasolina.
Además, debido a la combustión más limpia del GLP, que deja menos residuos y obstrucciones en el motor, algunos motores de GLP pueden durar más con un mantenimiento adecuado.
Los filtros deberán sustituirse cada 30.000 km*, durante las intervenciones de mantenimiento clásicas de un vehículo de GLP.
*según la recomendación del fabricante
Cambiar al GLP no es más complicado que comprar un vehículo de gasolina. Al optar por un modelo originalmente equipado con GLP, podrás beneficiarte de numerosas ventajas. Es más económico, ya que el precio del GLP es menor que el de la gasolina, lo que disminuye tus gastos de carburante.
Además, los vehículos de GLP tienen una mayor autonomía gracias a un sistema de biocombustible, que te permite utilizar dos tipos de carburante.
Tampoco tendrás que cambiar tus hábitos: seguirás conduciendo y repostando como de costumbre, y te beneficiarás al mismo tiempo de un combustible más limpio y más barato.
Los depósitos de GLP no representan ningún peligro, ya que incorporan dispositivos de seguridad como la válvula de seguridad y la válvula antirretorno y su llenado está limitado al 80% para garantizar su seguridad y resistencia.
Estas tecnologías, probadas en Europa y en todo el mundo, garantizan la fiabilidad de los depósitos de GLP.
Además, gracias a su válvula de seguridad, nuestros vehículos Eco-G están autorizados en los aparcamientos subterráneos.
En la Península no existe, a día de hoy, ninguna normativa que prohía el aparcamiento de este tipo de vehículos en parkings subterráneos. El acceso a túneles está autorizado, excepto en el Canal de la Mancha.
El depósito de GLP implica un aumento de peso en el vehículo. Por ejemplo, en el Renault Nuevo CLIO el peso aumenta 59 kg, pero este aumento de peso no va en detrimiento de sus prestaciones.
No, ya que el depósito de ubica en el hueco de la rueda de repuesto. Ésta de sustituye por un kit de reparación de pinchazos.
Las centralitas de GLP toman como referencia las órdenes de las centralitas originales a los inyectores de gasolina. A través de un bypass, la centralita del GLP lee esos valores, los interpreta y anula los inyectores de gasolina utilizando en su lugar los de gas.
Cuando el sistema funciona correctamente, las diferencias circulando a gas y a gasolina deberían ser imperceptibles.
Los surtidores de GLP no están estandarizados. De la boca del depósito de GLP hasta el surtidor hace falta un conversor que viene de serie. Por ello, si viajamos fuera de España, lo recomendable es equiparse con los conversores de los países a los que vayamos, por si no tuvieran disponibles en las gasolineras. Para viajar a otros países, hay tres adaptadores distintos disponibles, consulta tu concesionario.
En España, hay más de 900 gasolineras con GLP disponible. Si no encuentras una gasolinera cerca que tenga GLP, no te preocupes: podrás circular exclusivamente con gasolina, como con un vehículo térmico tradicional.
Puedes encontrarlas en nuestro mapa de gasolineras GLP.
En España, en general, está permitido aparcar un vehículo de GLP en un aparcamiento subterráneo, siempre que el vehículo esté equipado con una válvula de seguridad que cumpla con las normas europeas.
Los vehículos recientes y la gama Renault Eco-G respetan esta reglamentación, lo que les permite acceder a los aparcamientos subterráneos sin restricciones. Sin embargo, es recomendable consultar las normas específicas de cada aparcamiento, ya que algunas instalaciones pueden tener políticas especiales.
Los vehículos que funcionan con GLP (gas licuado de petróleo) se benefician de la etiqueta ECO que concede la Dirección General de Tráfico, lo que permite el acceso a Zonas de Bajas Emisiones y a bonificaciones en los aparcamientos de las ciudades.
GLP significa “gas licuado de petróleo”. Es una mezcla de hidrocarburos ligeros, principalmente propano y butano. Se utiliza como combustible para automóviles, en particular porque es menos contaminante y menos costoso que la gasolina y el diésel. Hablamos entonces de GPL-c, por “combustible GLP”.
El GLP es un combustible poco contaminante en comparación con el diésel y la gasolina. Emite hasta un 11% menos de CO2 que la gasolina, prácticamente no emite partículas finas (a diferencia del diésel y la gasolina) y poco óxido de nitrógeno (tanto como la gasolina, pero 13 veces menos que el diésel).
Por todo ello, el GLP se considera oficialmente un combustible limpio.
No, al contrario ! El precio medio del GLP es de 0,98 €, o alrededor de un 50% más barato que la gasolina y el diésel. De este modo, el GLP-c se afirma como el combustible para automóviles con el precio más bajo del mercado.
El GLP (gas licuado de petróleo) está compuesto principalmente por dos hidrocarburos ligeros. Contiene aproximadamente un 80% de butano (C4H10), que es un gas incoloro e inodoro, que se licua fácilmente bajo presión, y aproximadamente un 20% de propano (C3H8), otro gas incoloro, que también se licua fácilmente bajo presión.
Estos dos componentes permiten utilizar eficazmente el GLP como carburante.