cómo ahorrar en el seguro de tu coche con tus ADAS

En este artículo encontrarás:

• Cuando las ADAS toman el control del vehículo en situaciones críticas, se evitan accidentes
  
• ¿Por qué hay pólizas de seguro económicas cuando el coche tiene ADAS?
  
• ¿Qué puedes hacer para ahorrar en tu seguro de coche?
  
• Qué tener en cuenta en el seguro si tienes un coche eléctrico
  

En la actualidad, algunas aseguradoras están empezando a ofrecer seguros más económicos a los dueños de vehículos con Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor (ADAS, por sus siglas en inglés), bajo el razonamiento de que el vehículo será capaz de evitar algunas situaciones que dan lugar a siniestros viales. Algo completamente coherente con estas tecnologías.

Para entender por qué las aseguradoras están haciendo ofertas a conductores con ADAS en sus vehículos, primero hay que entender cuál es la relación entre estos Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor y los costes derivados de no usarlos. Principalmente, golpes o rozaduras, pero también accidentes graves con daños a terceros.

Mejorar la seguridad de todos los usuarios de las vías es el propósito del programa Human First de Renault, lo que deriva en la innovación constante de la tecnología dedicada para tal fin. Veamos algunos ADAS incluidos en los modelos de última generación de la marca y cómo evitan determinadas situaciones:

• ADAS en el aparcamiento. Buena parte de los golpes a baja velocidad o raspones se realizan durante la maniobra de aparcamiento, como señalaba con humor aquel anuncio en que una columna "con carácter" perseguía a un coche por el parking. Con sistemas como el de ayuda al aparcamiento trasera o una cámara 3D con visión 360º, es posible evitar algunos de los golpes más leves pero frustrantes en la carrocería.
• ADAS protegiendo a los ciclistas. Debido al auge de la bicicleta en la ciudad, el riesgo de abrir una puerta junto a la que puede circular un ciclista es alta. La 'técnica holandesa', abrir la puerta con la mano más alejada a esta, ayuda a evitar estos impactos, pero contar con tecnología de salida segura de los ocupantes, además, alerta a los pasajeros del vehículo.
• ADAS en la conducción. Dado que el mayor riesgo tanto para ocupantes del vehículo como para terceros ocurre durante la conducción, muchos ADAS se han desarrollado para el momento en que el coche está circulando.

• Avisos de ángulos muertos. En ámbitos urbanos, en que la velocidad es más baja pero el riesgo de colisión puede aumentar debido a la alta densidad de vehículos de todas las dimensiones, el sistema de aviso de ángulos muertos supone una información crítica tanto para los conductores como para el ocupante de la vía que ocupa ese ángulo.

Precisamente por los mismos motivos por los que las ADAS evitan accidentes o siniestros. Si no hay que corregir ni pintar la carrocería, si no hace falta arreglar un faro o dar forma convexa a una abolladura, si no hay que indemnizar por daños porque un sistema inteligente ha evitado que la persona que conduzca tenga un despiste, entonces las aseguradoras se ahorran mucho dinero, y trasladan parte del ahorro al coste del contrato.

En carretera esto es aún más crítico que aparcando, de forma que las bonificaciones por no siniestralidad son aún más importantes que cuando un coche golpea una columna en un aparcamiento. Y es imperativo poner el foco en el coste más elevado posible, no precisamente por su coste económico: el ahorro en vidas humanas salvadas.

Las aseguradoras son empresas que apuestan a que lo peor que puede pasar dentro de la cobertura que tienes queda cubierto por la cuota que pagas. Y lo más costoso, bajo cualquier sistema de medida, es una vida. Dado que las ADAS están enfocadas a la seguridad, aunque también tengan cobeneficios como evitar daños estéticos a los vehículos, son ideales para las aseguradoras.

Es justamente lo que hace la cobertura especial “Coche conectado” para el Renault Austral E-Tech full hybrid, bajo un acuerdo con el servicio de seguros de Mobilize Financial Services. Más allá de la cobertura tradicional, ofrece estos incentivos junto con otros “retos” a través de la gamificación que gratifican una buena conducción. 

A continuación, ofrecemos algunos consejos para bajar la cuota del seguro, teniendo siempre presente que en algunas ocasiones se pueden perder coberturas que podrían ser relevantes.

1. La conducción responsable es probablemente el mejor consejo si lo que se busca es una póliza de seguro de automóvil económica, especialmente a largo plazo. Las aseguradoras tienen en cuenta datos como el número de partes dados en el pasado (y no solo de su firma) así como el grado de responsabilidad de la persona.
2. Compara seguros de coche al menos una vez al año. Antes de renovar tu póliza de forma automática, participa de un consumo consciente buscando aseguradoras que hagan descuentos por pasarte a sus servicios.
3. Valorar una franquicia. En el modelo de seguro con franquicia, siempre pagas cierta cantidad fija si el coste de la reparación alcanza esa cifra, y si el coste es superior es la aseguradora quien asume la diferencia. Conviene valorarlo.
4. Asumir parte del riesgo con un seguro a terceros. Esta opción no es muy recomendable porque todas las personas tendemos a magnificar nuestra destreza, pero es indudable que un seguro a terceros es más económico que a todo riesgo... siempre que no haya incidentes. Recordemos que "lo barato sale caro".
5. Pon de conductor principal al familiar más barato. Aunque puede cambiar en el futuro debido a los microdatos, los seguros siguen usando tablas generalistas con factores como edad o género, de modo que un conductor altamente competente puede estar pagando mucho dinero solo porque el resto de conciudadanos con los que comparte algún rasgo no tiende a hacerlo así. Todas las aseguradoras permiten hacer simulaciones antes de contratar los servicios: haz permutaciones con el conductor principal.
6. ¿Dónde duerme el vehículo? Algunos seguros bajan el precio de la cuota si confirmas que el coche duerme en garaje, frente a si lo hace en la calle. Adquirir garaje podría suponer una inversión no solo en energía y tiempo buscando aparcamiento.
7. Informar de tu equipación ADAS. Algunos sistemas de ayuda a la conducción son optativos o se añaden en líneas posteriores de la fabricación de algunos modelos. Las aseguradoras cuentan con catálogos de vehículos, pero conviene informar a la espera de alguna rebaja en la cuota.

Ya comentamos en un artículo anterior que el vehículo eléctrico tiene particularidades que merece la pena contemplar si conducimos un vehículo eléctrico, como pueda ser la asistencia de grúa sin límite de kilómetros en caso de quedarnos sin energía en la batería.

El coche eléctrico cuenta con elementos no presentes en el coche térmico como puede ser la manguera de carga. Cubrir esta frente al robo o el deterioro puede ser un acierto. Asimismo, hay seguros que amplían la póliza a la estación de carga doméstica.

sobre el autor

Marcos Martínez

periodista especializado en motor