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12/2/2025
Imagínate esto: te subes a tu coche por la mañana, con el café en una mano y las llaves en el bolsillo. Pero, espera... ¿llaves? No las necesitas. Apenas tocas la manija de la puerta y el vehículo te reconoce, desbloqueándose automáticamente. Te sientas y pulsas un botón. El motor cobra vida sin necesidad de girar una llave. La computadora del coche ya ha verificado que tienes la llave contigo, ha chequeado los sistemas y está lista para salir. Mientras tanto, la pantalla principal te da la bienvenida y ajusta automáticamente el asiento y los espejos según tu configuración guardada.
Este podría ser el comienzo de una historia casi infinita de interacciones, desde que te subes al coche, hasta que bajas, porque los vehículos actuales son pura electrónica y están repletos de procesadores y sensores con los que es posible gestionar multitud de sistemas en tiempo real. El software se sitúa en una capa superior a este conjunto de elementos que podemos considerar como el hardware del coche. Juega un papel crucial, ya que cumple la función de sistema nervioso de un vehículo moderno, gracias al cual ganaremos comodidad pero también mejor eficiencia del motor, más facilidad en la conducción, mayor seguridad, mejores posibilidades de infoentretenimiento, navegación y, en definitiva, una mejor experiencia de conducción.
Veamos estos aspectos más al detalle.
Sigamos con nuestra historia: no pasas ni cinco minutos conduciendo antes de pedirle algo a tu asistente de voz: “hey reno, sube la temperatura a 22 grados”, y el climatizador responde sin que apartes las manos del volante. Este hecho, sería impensable hace pocos años, pero actualmente, la incorporación de asistentes de voz se están convirtiendo en una pieza clave dentro de los coches modernos, transformando la forma en la que interactuamos con nuestros vehículos. Con solo decir un comando, es posible ajustar la música, recibir indicaciones de navegación, responder mensajes o incluso consultar el estado del tráfico, todo sin apartar las manos del volante ni la vista de la carretera.
Los modelos de Renault ya integran asistentes virtuales de IA, como reno, un avatar que se convierte en tu mejor compañero de viaje. Un gran ejemplo lo encontramos en vehículos como el galardonado Renault 5 E-Tech eléctrico, donde nos asesora y responde a nuestras preguntas de manera fluida, gracias a la tecnología de ChatGPT.
El asistente de voz es solo la punta del iceberg. Piensa en la multitud de posibilidades que el teléfono móvil nos ofrece gracias a su conectividad. La nueva generación de coches cuenta con la tecnología necesaria para permanecer comunicados y localizados en cualquier punto kilométrico de nuestras carreteras.
El software será el encargado de habilitar la comunicación con la nube de servicios de Renault, también con el resto de vehículos conectados y la infraestructura vial. Con esta nueva generación de vehículos estamos creando una red de “dispositivos” conectados que permite mejorar la seguridad y la eficiencia en nuestros desplazamientos.
Otra de las grandes ventajas de que el coche esté conectado es que el software permite realizar diagnósticos del vehículo a distancia, facilitando su mantenimiento y reparación.
Y lo más interesante, y seguramente con más desarrollo en el futuro, los vehículos ahora pueden actualizarse como cualquier otro dispositivo gracias a la tecnología OTA (Over-The-Air). Esto permite recibir mejoras en autonomía o adaptaciones a nuevas normativas sin cambiar componentes físicos ni acudir a un taller. A través del sistema de infoentretenimiento openR link, el coche se conecta de forma segura a la nube y descarga las actualizaciones de manera remota, optimizando la experiencia de uso y prolongando su vida útil.
Antes le pedíamos al coche cambiar la temperatura, ¿y si nos apetece poner nuestra playlist de música preferida para viajar? ¿Y si le preguntamos cuál es la ruta en la que mejor optimiza nuestra autonomía? Si hay un aspecto en el que vamos a identificar mejor el papel del software en un vehículo es en el sistema de infoentretenimiento. Se refiere al conjunto de tecnologías integradas que combinan información y entretenimiento para el conductor y los pasajeros. En los vehículos de Renault se ve materializado en openR link, una plataforma que además integra los principales servicios de Google.
Dependiendo del modelo, encontramos diferentes configuraciones de pantalla, pero siempre es posible disponer de una instrumentación completamente digital, acompañada por una pantalla táctil de gran tamaño, en la que disfrutaremos de todos los escenarios de uso: navegación guiada sobre mapas, reproducción multimedia, o funciones del propio vehículo, como el control del techo solar panorámico solarbay o la climatización.
Si estamos en un coche eléctrico, contar con los servicios de navegación de Google nos permite conducir con mayor tranquilidad. El software especializado es capaz de realizar un cálculo del itinerario, optimizando las paradas con puntos de recarga.
Otra de las opciones que permite un sistema como openR link es la duplicación de la pantalla de nuestro teléfonos móvil en el sistema del vehículo, ya sea a través de Apple CarPlay o Android Auto. No tendremos que tocar para nada el teléfono para realizar sus funciones más importantes.
Hemos llegado hasta aquí repasando las múltiples tecnologías que se han implementado en los coches, para que estemos en su interior como en casa, pero el software también ha traído importantes mejoras a la hora impulsar el vehículo. Gracias a la gestión que se realiza sobre los elementos mecánicos y electrónicos, los motores ganan en prestaciones.
Principalmente mejoramos en optimización, lo que se traduce en una mayor eficiencia y menor contaminación, especialmente en coches eléctricos. El software controla la carga y descarga de la batería, monitorea su estado, gestiona la refrigeración y optimiza la vida útil de la batería. También está entre sus responsabilidades la recuperación de la energía cinética durante la frenada, para convertirla en electricidad y recargar la batería.
La introducción del software también ha permitido que realicemos diagnósticos avanzados, facilitando el mantenimiento mediante herramientas electrónicas. Si algún componente sufre desgaste, el sistema podría identificarlo para prevenir una avería.
No podemos obviar que el software también es parte esencial de prestaciones especiales como la compartición de energía por parte de los coches eléctricos. En modelos Renault encontramos auténticas centrales eléctricas en movilidad, gracias a tecnologías como la carga bidireccional V2L.
Si hay un aspecto revolucionario en la utilización de software en el evehículo es cómo ha cambiado el nivel de seguridad al volante. El software es la base para funciones avanzadas de seguridad, como el mantenimiento de carril, el frenado autónomo de emergencia, el reconocimiento de señales de tráfico, la frenada automática de emergencia, la detección de ángulo muerto, el asistente de aparcamiento y el control de crucero adaptativo.
Hablamos de las tecnologías integradas dentro de lo que se consideran como Sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS). Estos sistemas analizan la información de multitud de sensores y algoritmos en tiempo real para velar por nuestra seguridad. Renault es una referencia en este campo, ya que puede presumir de cumplir con un nivel de seguridad superior al exigido en todo su catálogo.
El desarrollo de todas estas capacidades es un paso inevitable en la evolución hacia la conducción autónoma. En este escenario de futuro los vehículos utilizarán software con algoritmos de inteligencia artificial para aprender del entorno y tomar decisiones en tiempo real.
Las aplicaciones móviles son otro escenario de crecimiento en la experiencia de usuario, que obviamente está basada en el desarrollo software. En aplicaciones como My Renault encontramos servicios tan útiles como la localización del vehículo en el mapa, la planificación de recargas, o la activación de la climatización a distancia.
El mantenimiento de nuestro vehículo es otro de los beneficiados por la existencia de la aplicación, permitiendo pedir las citas online o consultar el histórico de entradas en taller. Desde la app My Renault también es posible acceder al extenso catálogo de accesorios disponible para cada modelo.
Renault ya trabaja en la creación de nuevos vehículos sobre el concepto Software Defined Vehicle (SDV), que hace referencia, no solo a la capacidad de hacer evolucionar un coche a lo largo de su vida útil, sino a que son coches completamente “inteligentes”, gobernados en su totalidad por ordenadores de alto rendimiento y terminales conectados. Son coches que hablan de futuro, integrados con IA y Big Data, preparados para los nuevos retos de movilidad.