Detrás del volante

carga inalámbrica para coches eléctricos y otras innovaciones de las carreteras del futuro

Marcos Martínez - 21/3/2024

carga inalambrica renault

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¿Alguna vez has soñado en no parar para repostar en tu viaje? Pues es uno de los grandes sueños de la industria del motor. Presente desde hace décadas, las últimas innovaciones en carga inalámbrica, la frenada regenerativa y tecnología fotovoltaica podrían tener la clave para conseguir este hito. 


Combinando estas tecnologías de rápido avance, es posible que estemos bastante cerca de lograr que el coche se recargue mientras circula. A estas innovaciones se suma la de las carreteras inteligentes orientadas a maximizar la seguridad tanto de ocupantes como del resto de usuarios de la vía.

¿por qué no vemos coches con carga inalámbrica, pero sí autobuses?

La carga inalámbrica es notablemente costosa tanto en inversiones de infraestructura como en diseño de componentes en el vehículo, monitorización de la demanda de la red o el control de pérdidas de potencia.

 

Empezando por este último aspecto, la carga inalámbrica funciona porque una corriente eléctrica (la de la red, por ejemplo, o desde una batería) genera un campo magnético que a su vez induce una segunda corriente eléctrica (esta vez en el vehículo). Si se usa esta segunda corriente en cargar una batería, las pérdidas globales del sistema resultan inasumibles frente a la recarga mediante cable. Debido precisamente a las pérdidas, el bombeo de energía del primer circuito ha de ser notable para cargar a velocidades medias y altas, por lo que será necesario diseñar una infraestructura capaz de suministrarla. Y, por último, es imprescindible incluir en vehículos ya saturados de componentes un nuevo juego de espiras en la parte inferior.

 

Los autobuses urbanos con carga inalámbrica recurren a esta durante las paradas técnicas, y solo en lugares específicos. Además, tienen espacio para incluir no una, sino varias tomas de carga inalámbrica que facilitan el llenado de las baterías.

¿carreteras que cargan el coche mientras circula?

carreteras que cargan coches

De 2014 a 2017, la siempre innovadora Renault realizó una serie de pruebas sobre el concepto de recarga dinámica inalámbrica por inducción, que traducido significa carga de batería en movimiento, sin cables y usando campos magnéticos, término que se conoce también como DEVC inalámbrica. Usando una Kangoo Z.E. adaptada con tecnología de Qualcomm (cuyo modelo actualizado es el nuevo Renault Kangoo Furgón E-Tech 100% eléctrico), y un carril de 100 metros de largo adaptado con bobinas y construido por el Instituto Vedecom, fue posible cargar a una potencia de 20 kW.

 

Estos experimentos son fundamentales para mejorar la tecnología inalámbrica, aunque esta es cada vez menos necesaria. A medida que aumenta la densidad energética y los coches ganan en autonomía, el sueño de un coche que se carga mientras circula se vuelve irrelevante. Es posible que en unos años, cuando la tecnología fotovoltaica lo permita, se incorpore panelado superficial que sirva para cargar el coche muy lentamente, pero levantar todas las carreteras para hacer sitio a una tecnología de baja eficiencia y necesidad decreciente a medida que pasan los años no es una visión muy realista.

carreteras conectadas y sistemas más inteligentes

Lo que seguro ocurrirá, y de hecho lleva ocurriendo ya bastantes años, es la conexión de la conducción con la seguridad en carreteras, así como la inteligencia de estos. Los carteles informativos en forma de metal dieron paso a la señalética luminosa, y desde 2007 se están integrando los avisos de la vía directamente en los navegadores.

 

Tecnologías como safe speed, cuya cámara frontal detecta las señales de límite de velocidad, o safe trajectory, que hace posible que el coche ‘vea’ los carriles, son algunas de las tecnologías basadas en cámaras que ya integran los modelos de Renault. Además de estos, la tecnología "safety coach" facilita consejos de conducción a medida que se recogen cuando el coche identifica marcadores de riesgo durante la marcha.

 

Desde hace tiempo, los GPS informan de la mejor ruta de forma agregada, incluso derivando vehículos por rutas moderadamente más largas para que el total de usuarios llegue antes a su destino.

 

Tecnologías como eCall, que avisan de accidentes, ya son obligatorias en la Unión Europea, y pronto se verá una integración entre la información que otorga la carretera y el propio vehículo, e incluso la que genera la 'flota' de vehículos que circulan por una misma vía. Con un aumento gradual en el nivel de automatización del vehículo, es fácil imaginar un futuro en el que cada vehículo conoce perfectamente la posición relativa del resto de vehículos de la carretera, en el que incluso los coches forman caravanas para aprovechar los efectos aerodinámicos o que se detienen en un área de servicio para evitar formar parte de un atasco que aún no se ha formado. Se espera que en poco tiempo los coches automatizados mantengan conversaciones digitales continuas con el resto de los vehículos y con la propia carretera.

el sueño nunca materializado de la carretera solar

La carretera solar, una pista formada por panelado fotovoltaico sobre la que circulan los vehículos, es a todas luces inviable con la tecnología actual, debido a motivos tan variados como el coste de instalación de la infraestructura, un mantenimiento inasumible cuando vehículos de toneladas circulan sobre las placas, o la continua limpieza tras la suciedad que dejan los neumáticos.

 

De momento, los coches eléctricos seguirán cargándose tal y como vienen haciéndolo: usando un cable de carga y un cargador eléctrico. Las mejoras en las baterías están logrando grandes avances en autonomía, como la de Renault Scenic E-Tech 100% eléctrico de 625 kilómetros, lo que hace irrelevante también este tipo de tecnología.

sobre el autor

Marcos Martínez

periodista especializado en motor