Detrás del volante

explora la Ruta 66 de España: 600 km desde Madrid hasta la Torre de Hércules

Esther Morales - 20/12/2023

ruta 66 renault

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La apodan como la ruta 66 española. Al igual que el más cinematográfico de los caminos estadounidenses, comienza en el centro de una ciudad y finaliza con vistas al océano. Con ella no importa tanto el principio y el final, sino todo lo que ocurre durante un viaje que querremos vivir una y otra vez.

Se llama Ruta N-VI y, durante sus más de 600 kilómetros, ofrece una experiencia única para cualquier amante de los recorridos en carretera. Cultura, paisajes increíbles, historia o gastronomía para todos los paladares son solo algunas de las experiencias que nos esperan en este camino, cuyo proyecto fue reconocido hace un año por Turislab, la Aceleradora de Turismo de la Xunta de Galicia. 

 

¿La clave? Un pasaporte repleto de recomendaciones que podemos solicitar y sellar durante varias de sus paradas. Nos hemos propuesto emprender esta aventura desde nuestro Renault Espace E-Tech full hybrid -uno de los más recomendados para viajes como este por sus más de 1.000 km de autonomía y el gran confort en viaje - y experimentar nuestra propia road movie desde la Ruta N-VI.   

Madrid, kilómetro cero: donde todo comienza

ruta 66 madrid

Un gran viaje merece un inicio a la altura. Y, sin duda, es todo un privilegio poder comenzar esta aventura desde el mismísimo kilómetro cero de la capital. Esto es posible gracias a la tecnología cien por cien híbrida del Renault Espace E-Tech full hybrid, que da acceso a zonas de bajas emisiones, como es el centro de Madrid.  


Los alrededores del kilómetro cero nos mostrarán el lado más icónico de la ciudad, con clásicos como la Puerta del Sol, la Calle Preciados, los bocadillos de calamares en la Plaza Mayor, las tapas en La Latina o las compras en la Gran Vía. 


Pero si no es nuestra primera vez en Madrid y buscamos realizar un plan diferente, es un buen momento para visitar la Galería de Colecciones Reales, que está muy cerca del palacio Real y cuya reciente apertura ha supuesto todo un hito para la cultura a nivel Europeo. De hecho, si eres amante de las cuatro ruedas, seguro que disfrutas su increíble exposición temporal En movimiento. Vehículos y carruajes de Patrimonio Nacional.


¿Para cerrar el día? Nada como presenciar un bonito atardecer ‘a la madrileña’ y degustar de la excelente gastronomía que ofrece la ciudad. Lo primero lo podemos hacer en los miradores de los alrededores del Palacio Real o en el icónico Templo de Debod. Y, para cenar, te proponemos varias opciones de tendencia. 


Una es Nunuka, un restaurante de cocina georgiana que está tomando mucho protagonismo y que nos permitirá acercarnos a una gastronomía prácticamente desconocida. Pero si nos va algo más clásico, podemos hacer una reserva en el elegante Dos cielos Madrid by Hermanos Torres para presenciar un auténtico oasis en el centro de la ciudad; o acudir a Lana, un delicioso asador de carne considerado como uno de los mejores de la capital.

la Sierra de Guadarrama, el Parque Nacional donde perderse

ruta 66 guadamarra

Nos escapamos del centro de Madrid con el corazón lleno de experiencias para conocer su lado más natural. En concreto, el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, que ahora está en uno de sus momentos más especiales. Primero, porque desde la carretera podremos ver algunos resquicios del otoño, con su amplia gama de colores y parajes de ensueño. Y, por supuesto, porque el invierno es una de las épocas favoritas para los amantes del esquí y otros deportes de invierno, que cada año se escapan hasta puntos altos como Navacerrada o Valdesquí. 


Sin duda, La Sierra es un entorno digno de conocer al máximo, porque está repleto de pueblos pintorescos como Alpedrete, Collado Mediano, El Bolao, Los Molinos o Manzanares el Real, conocido por su castillo anexo a un lago. 


Aunque si de iconos arquitectónicos se trata, también nos podemos desviar hacia El Escorial o al Real Sitio de San Ildefonso. De hecho, si nos gustan los platos de invierno, esta es una buena ocasión para comer una delicia local como los judiones de La Granja en el Restaurante Casa Zaca, probablemente el templo más conocido de este plato. 


Tampoco debemos dejar de probar las carnes de Guadarrama, que cuentan con su propia Indicación Geográfica Protegida. Algunos buenos restaurantes donde podemos degustarla (y acompañarla con un buen caldo de cocido) son El Rancho de Javi, en Miraflores; La Jara, en Manzanares El Real; o el Asador Alto del León, ubicado en la mismísima carretera N-VI.

entre viñedos de Rueda

ruta 66 rueda

Los amantes del bon viveur están de enhorabuena, pues esta ruta a través de la antigua carretera de La Coruña pasa por uno de los grandes parajes vinícolas de nuestro país. Es el territorio de la Denominación de Origen Rueda, cuya extensión abarca buena parte de Valladolid, Segovia y Ávila. 


La zona cuenta con más de 50 bodegas especializadas, que podemos consultar desde la web de su Consejo Regulador, y en las que encontraremos una amplia gama de blancos, tintos, gran reserva o espumosos, entre muchos otros, ideales para degustar o brindar. 


Todo un plan para los más disfrutones, que podemos aderezar con el lado más cultural de esta ruta vinícola. Por ejemplo, con una visita al monasterio de Nuestra Señora de Gracia en Madrigal de las Altas Torres, que fue donde nació Isabel La Católica, o el Palacio Real Testamentario, en Medina del Campo


Y para dormir, te recomendamos hacer una parada en sus alojamientos de más encanto, como el Balneario Hotel Palacio de las Salinas o el Hotel Castilla Termal de Olmedo, ambos especializados en wellness.

Astorga, tierra de caminantes

Continuando por la N-VI, poco a poco veremos que la influencia del Camino de Santiago es cada vez más evidente. Y uno de los rincones que merece una parada obligatoria para vivirlo al máximo es Astorga, en León. Lo suyo es todo un cruce de caminos, pues en ella confluyen tanto el peregrinaje del apóstol como la Vía de la Plata (que, por cierto, también es una increíble ruta que podemos realizar desde nuestro Renault Espace E-Tech full hybrid). 


A día de hoy, Astorga goza de un legado cultural único y, por supuesto, de un ambiente internacional envidiable, repleto de peregrinos que llegan desde todos los rincones del mundo. Además, en el mismo centro encontraremos el Hotel Casa de Tepa, que nos brindará una experiencia refinada y de aires reales, con un estilo cien por cien dieciochesco. 


Y si viajas en familia o en pareja, puede que prefieras huir del barullo de la ciudad de los peregrinos y optar por el llamado slow travel. En ese caso, nuestra recomendación es que conduzcas siete kilómetros hasta Castrillo de los Polvazares, un pequeño pueblo de calles empedradas e increíbles casonas llenas de encanto. Además, ahora que estamos en tierras leonesas no podemos irnos sin probar el cocido maragato, y Cuca La Vaina o el Restaurante Coscolo son algunos de los sitios locales donde mejor se prepara.

las Médulas, nuestro propio desierto de Arizona

Es habitual encontrar paralelismos entre la Ruta N-VI y la Ruta 66 estadounidense. Y una de las razones es el parecido en algunos de sus paisajes, como son las famosas Médulas de León, que bien podrían hacerse pasar por Arizona o el Gran Cañón de Colorado. 


Esta antigua explotación de oro romana es una excelente muestra del buen hacer de antaño (y de admirar la ingeniería del Imperio Romano que, gracias a las redes sociales, hemos descubierto que es toda una obsesión para muchos). Además, en sus inmediaciones encontraremos pueblos muy bonitos, como Cacabelos, con buenos restaurantes y algunas de las mejores panaderías de la zona.  


También nos quedan bastante cerca los Ancares Leoneses, una reserva de la biosfera que es perfecta para conocer en familia. En ella nos esperan carreteras infinitas, zonas rurales, paisajes que nos llevan a civilizaciones antiguas y excursiones en las que podremos seguir los pasos de la más increíble fauna ibérica. 

Lugo, toda una bienvenida a Galicia

ruta 66 lugo

El final de la ruta N-VI se acerca, pero lo hace desde un escenario excepcional, que es Lugo, nuestra primera parada en Galicia. Tanto la ciudad como la provincia al completo son famosas por el esplendor romano del que son herencia, por su ambiente cultural y su buena gastronomía. Es más, especialidades conocidas como el pulpo a feira, el lacón con grelos o la carne ao caldeiro son oriundas de esta zona. 


En la ciudad podremos hacer una buena ruta a pie por el casco histórico, con parada en lugares como el claustro del Museo Provincial, las Termas Romanas o la Muralla que delimita el centro. Pero también tenemos opción de regresar a la N-VI (o a las carreteras de los alrededores) y continuar nuestra ruta a orillas del río Miño.

Torre de Hércules: un faro al lugar del camino

ruta 66 torre de hercules

Galicia está repleta de secretos por encontrar, así que lo mejor que podemos hacer es mantener la premisa de slow travel y proseguir el camino sin prisa, con todas las paradas que queramos hacer. Además, la belleza que rodea a toda esta comunidad es excusa suficiente para dejar nuestro Renault Espace E-Tech full hybrid en un punto de carga y aprovechar para hacer turismo o comer en un buen restaurante. 


Y a través de la N-VI pronto llegaremos a la costa. Concretamente, al final de esta ruta, que culmina con una panorámica del mar y desde uno de los puntos más famosos de La Coruña, la Torre de Hércules. Se trata del faro en funcionamiento más antiguo del mundo y, desde luego, un rincón donde vivir un final de película. 


Y ya que estamos en Galicia, tampoco podemos regresar a casa sin haber probado sus mariscos y demás delicias marítimas. Y un lugar que nos ofrece producto local, pero con un toque creativo y sofisticado es Árbore da Veira, un restaurante de Estrella Michelin regentado por el chef  Luis Veira que es una parada obligatoria para un homenaje en clave gourmet.

Renault Espace E-Tech full hybrid, el coche que querría cualquier rutero

ruta 66 espace

Hablamos sobre la Ruta N-VI, pero podríamos referirnos a cualquier otro viaje por carretera repleto de rincones por descubrir. Sea cual sea, lo que está claro es que el Renault Espace E-Tech full hybrid es un automóvil perfecto para este tipo de desplazamientos.

 

En primer lugar, por el excelente equilibrio entre espacio, autonomía y tecnología que nos ofrece este SUV de diseño premium. Su interior es apto para 7 plazas (o 5, dependiendo del modelo que escojamos), lo que nos ofrece espacio suficiente para toda la familia, para el equipaje y, por supuesto, para los souvenirs gourmet que compremos a nuestro paso por bodegas, queserías y ultramarinos. 


Además, nos ofrece hasta un 80% de conducción eléctrica en ciudad y 1.100 kilómetros de autonomía, ideal para conducir sin preocupaciones durante los tramos del viaje que ocurren en plena naturaleza. Y para más tranquilidad, debemos saber que su tecnología openR link viene con Google integrado, de manera que podemos acceder a más de 30 apps de utilidad para nuestro trayecto, como Google Maps, Google Assistant o Google Play. De hecho, esta última es muy útil para reproducir playlists de estilo ruta 66 (por eso de mimetizarnos con el plan de viaje). 


Además, si nos conciernen las inclemencias del tiempo durante esta época del año, el  Renault Espace E-Tech full hybrid viene equipado con un total de 32 ayudas a la conducción, que son muy útiles para respetar los límites de velocidad o ganar estabilidad en zonas irregulares y con muchas curvas, especialmente si pasamos por áreas con muchas precipitaciones. 


En cualquier caso, siempre es conveniente seguir las recomendaciones generales para la conducción en invierno, como llevar cadenas si vamos a zonas de alta montaña, procurar usar los tramos en carretera para tener siempre el móvil cargado o incluir en el equipaje agua y algún que otro tentempié. Viajar seguro es viajar tranquilo, y con pocos gestos podemos hacer que esta sea una de las rutas más memorables de nuestra vida.

 

sobre el autor

Esther Morales

periodista especializado en motor