Trucos y Consejos
4/12/2023
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El coche eléctrico cumple cada vez más años en España. Para garantizar su estado óptimo, debe acudir a la ITV para poder circular con total seguridad. El coche eléctrico cuenta con factores propios que se tendrán en cuenta durante la inspección.
Es normal que cuando compramos un coche eléctrico por primera vez, nos surjan dudas sobre determinadas cuestiones cotidianas. Una de ellas puede ser la ITV o Inspección Técnica de Vehículos, que debe pasar cualquier vehículo regularmente para circular con seguridad.
En España, la Inspección Técnica de Vehículos es obligatoria para todos los automóviles, comerciales, cuadriciclos y motocicletas sea cual sea su tipo de motor, de acuerdo al Real Decreto 2042/1994, de 14 de octubre. Hay determinados aspectos que también son regulados por el Reglamento General de Circulación.
Por el momento, no existe una normativa específica para los vehículos eléctricos de batería (BEV), por lo que a nuestros efectos el proceso será muy similar al de cualquier vehículo tradicional. Eso sí, por las características propias del coche eléctrico, hay varios aspectos que cambian y que hay que tener en cuenta.
Sí, los vehículos eléctricos deben pasar la ITV. La inspección es obligatoria para todos los vehículos sea cual sea su tecnología de propulsión, y eso incluye a nuestro coche eléctrico aparte de los térmicos, híbridos y los impulsados por combustibles alternativos.
El motivo es bien sencillo: aún prescindiendo del motor de combustión y otros elementos propios del vehículo térmico, sigue teniendo una mecánica y electrónica que debe ser revisada para comprobar su perfecto estado para circular con seguridad.
Los plazos en los que debemos llevar nuestro coche eléctrico a la ITV son los mismos que en cualquier automóvil. Si el coche es nuevo, no tenemos que pasarla hasta transcurridos los cuatro primeros años. Desde entonces y hasta cumplir los diez primeros años, tendremos que pasar la inspección cada dos años. Y a partir de los diez años de antigüedad, tendremos que pasar la ITV anualmente.
Si queremos acudir a la ITV con total tranquilidad, lo más aconsejable es realizar una revisión pre-ITV en nuestro taller de confianza. Si recurrimos para ello al taller oficial de Renault, en ocasiones podemos beneficiarnos de promociones y descuentos.
La documentación que tenemos que aportar al llevar nuestro coche eléctrico a la ITV es la misma que con cualquier otro tipo de coche. Vamos a repasarlo en todo caso:
Recordemos que una de las ventajas del coche eléctrico es que tiene una mecánica más sencilla, y gracias a ello, su mantenimiento es menor. Por eso, algunas estaciones de ITV (que son las que marcan los precios) están empezando a cobrar algo menos por la inspección de vehículos eléctricos, entiendo que conlleva menos trabajo y tiempo.
En todo caso, lo habitual a día de hoy es que cobren lo mismo que un turismo de gasolina (recordemos que el de los diésel es ligeramente superior). Los rangos también pueden oscilar entre comunidades autónomas.
A falta de una normativa específica para la inspección técnica de vehículos eléctricos, el proceso es el mismo que en un vehículo de combustión. Sí es cierto que, debido a las diferencias mecánicas, algunos aspectos pueden ser ligeramente diferentes.
Como nuestro coche eléctrico no expulsa sustancias contaminantes (motivo por el cual recibe el distintivo ambiental CERO EMISIONES), no pasaremos la prueba de emisiones ni de ruidos que sí pasan obligatoriamente los coches de combustión e híbridos. Debido a ello, la inspección de la ITV con nuestro coche eléctrico durará algo menos que en el pasado.
Sí, circular con un vehículo eléctrico sin tener la ITV en vigor acarrea sanción. Las cuantías de la multa son las mismas que en cualquier otro tipo de automóvil:
También es importante tener la ITV en vigor de cara a nuestra aseguradora. Si sufrimos un accidente o avería sin haber pasado favorablemente la inspección, el seguro no cubrirá los costes de la reparación.