retrofit o cómo hacer revivir los coches del pasado

• qué es Retrofit
• entendiendo la modernización de coches icónicos
• el valor de la economía circular y el ReFactory
• ¿merece la pena el retrofit? 

Electrificar un coche diésel o gasolina, ¿es tendencia? Hay quien lo llama moda pasajera y hay quien considera que esta especie de  “retrofuturismo” es una manera de dar una nueva vida a vehículos obsoletos, con razones que van más allá de las económicas. 

Puede ser por nostalgia, por amor a lo vintage o por participar en la economía circular, pero desde luego el retrofit es un concepto que ha generado curiosidad en la industria automotriz en los últimos años. Ya sea a modo amateur, o desde la perspectiva de un fabricante de automoción, el concepto suena, como mínimo, muy jugoso. Veamos en qué consiste.

Usar y tirar. Desechable. Frente a este término acuñado hace apenas un siglo miramos al pasado para recordar que productos tan obvios como las hueveras, los pañales o los vasos de plástico no existían. No hace mucho, la durabilidad, la resiliencia y el reciclaje eran una imposición, una necesidad consciente. 

Hoy en día la conciencia ambiental nos lleva a considerar esa necesidad. Vivimos un auge de la economía de segunda mano y acudimos a las apps de compraventa o a unas manos expertas que nos recupere ese mítico abrigo de mamá, antes que optar por una nueva compra. El retrofit entra dentro de ese mood; aunque puede ser nostalgia, también puede ser amor a lo que perdura, al respeto por la calidad y diseño de objetos que nos han acompañado durante años y, por supuesto, a nuestra voluntad de dejar una menor huella.

Hasta ahora hablamos de objetos, de prendas, pero ¿qué haces con un vehículo? Las nuevas regulaciones sobre emisiones de CO2, sobre producción, fabricación y matriculación dejan claro que no todo vale a la hora de transformar un coche. En este marco, Renault lleva años trabajando en un concepto, ‘Retrofit’. De hecho, fue el primer fabricante del planeta en lanzar kits de reequipamiento diseñados para adaptar vehículos antiguos al marco regulatorio actual.

¿Y en qué consiste? En eso mismo: el retrofit consiste en distintas prácticas que buscan prolongar la vida útil de los vehículos existentes al adaptarlos a las nuevas tecnologías y regulaciones. Por supuesto, en el contexto de la electrificación se trata de transformar coches convencionales térmicos en vehículos eléctricos, reduciendo así su huella ambiental y permitiendo que sigan circulando sin restricciones. Y los resultados son, como mínimo, muy interesantes.

Dentro del marco amateur, el retrofit como concepto es algo que se viene practicando desde que existe la electromecánica de vehículos. Sin embargo, en este caso no hablamos de garajes privados ni de resucitar arcaicos vehículos de los años 20 para pasearlos en producciones audiovisuales, sino de ofrecer un servicio completo que certifique que el coche clásico que llevas al volante cumple al 100% con la legislación de circulación vigente. 

Solo algunos talleres especializados son capaces de llevarlo a cabo, tengamos en cuenta que se debe presentar el proyecto técnico, el certificado de conformidad del servicio autorizado y el certificado del taller que ha realizado o va a realizar el cambio. En cuanto al precio de electrificar un coche, estos talleres valoran el coste en torno a 14.000€ y el servicio R-FIT, partner de Renault en Francia que podemos tomar como referencia, lo comercializa a partir de 9,900€. 

Volviendo a los kits oficiales lanzados por Renault (por el momento, solo para Francia), en el proceso se conserva la carrocería y componentes como la tapicería, en este caso de los icónicos R4 y R5, pero se sustituye todo el tren de potencia, homologado según las necesidades de cada coche. En el caso de R4 se monta un propulsor eléctrico en la parte delantera con 14,5 kW de potencia continua y 48 kW de potencia máxima. A cambio puede recorrer 80 km con cada recarga de 3,5 horas.

Pero la labor de Renault en lo referente a economía circular va mucho más allá, y para la marca merece la pena “industrializar” el proceso de reacondicionado de coches usados. Destaca el proyecto ReFactory De Renault Group, con factorías ubicadas en Flins y en Sevilla, que se dedican al reacondicionamiento (donde se incluye el proceso de retrofit) de vehículos de ocasión y a la prolongación de su vida útil. En el espacio de Sevilla de 5,000 m² se gestionan hasta 10.000 vehículos al año. El objetivo es preservar el valor del producto y reducir el tiempo de inactividad del vehículo para beneficiar al cliente final.

Con la meta de lograr el balance de carbono negativo en 2030 —y cero impacto para 2050—, en esta fábrica se realiza una reconversión sostenible y responsable, “tanto desde el punto de vista medioambiental como social”. Con más de 50 años de trayectoria, la fábrica de Sevilla es el primer núcleo de Renault Group en España focalizado exclusivamente en la movilidad y la economía circular. Es, además, una de las fábricas con las tasas más altas de reciclado y valorización de los vehículos al final de su vida útil (VHU).

Piensa por un momento: tienes en el garaje de tus padres un antiguo Renault R4. La chapa está impoluta, lo has cuidado, amas lo que has vivido en ese coche: viajes de familia, un helado que se derramó por la tapicería, unos cassettes míticos sonando a todo volumen… El retrofit propone un renacimiento, convirtiéndolo en un vehículo funcional pero electrificado.

Esta es la gran pregunta: ¿merece la pena? La respuesta depende del contexto y del modelo de coche (preferiblemente pequeños). El retrofit puede ser una excelente opción para quienes desean mantener su vehículo antiguo, reducir emisiones y contribuir a la economía circular. En definitiva, el futuro pasa por dejar la menor huella posible, abracemos esa idea.

Pero Renault lleva el retrofit a otra dimensión. Bajo la idea de recuperar lo mejor del pasado, este año ha removido sus cimientos con nuevos modelos que incorporan sus últimas motorizaciones eléctricas, pero que se basan en iconos de su historia reciente: por un lado lanza Renault 5 E-Tech 100% eléctrico, un vehículo que responde rabiosamente a la filosofía de “retrofuturismo”; por otro lado, anuncia la llegada de R4 100% eléctrico del que ya podemos imaginar su aspecto viendo su concept car. Se abre así camino hacia una propuesta única en el mercado automovilístico, orientada a dar soluciones compactas y asequibles con un diseño cuanto menos diferencial que nos habla de grandes iconos del pasado.

sobre el autor

Israel Fernández

periodista especializado en motor